Generalmente, el caucho no se considera un material de construcción convencional, al menos no en la misma medida que materiales como la madera, el concreto o el vidrio. Sin embargo, el caucho se utiliza comúnmente en interiores para fabricar pisos de extraordinario color o brillo, e inesperadamente, en fachadas exteriores con aspectos únicos o efectos de tapicería. Estas funciones están motivadas por cualidades única como la suavidad, elasticidad, durabilidad y la consistencia de su color.
El caucho fue creado originalmente a partir de la savia de látex de los árboles de caucho, generando una sustancia elástica naturalmente fuerte. Más tarde, se descubrió que podía reproducirse sintéticamente a través de una combinación de productos químicos con efectos casi idénticos. Dependiendo del uso y las cualidades esperadas del material, las empresas modernas también han introducido cargas minerales, pigmentos naturales y aceleradores de vulcanización durante el proceso de producción del caucho.
La capacidad de introducir pigmentos naturales es propicia para la producción de pisos brillantes y coloridos, ejemplificados por los brillantes reflejos anaranjados del 'Music Center Theater Teca' de Dapstudio. Este tipo de piso se recomienda especialmente para edificios públicos y de alto tráfico, donde se requiere una gran facilidad de limpieza, propiedades antideslizantes y reducción de ruido. Proyectos como las y el han aprovechado estas cualidades, destacando también ciertas áreas o circulaciones a través del color.
Por otro lado, este material puede producir fachadas negras llamativas, como es el caso de la 'Casa de Goma' de Cityförster o la 'Casa de Caucho Negro' de Simon Conder Associates.
Estas manipulaciones de color son aumentadas a través de manipulaciones en su superficie y textura. El caucho, como material altamente versátil, puede moldearse en casi cualquier forma, desde superficies tipo tapicería hasta láminas completamente lisas, e incluso en apariencias de tipo 'aerosol'. La 'Casa de Vacaciones de Goma' de Benthem Crouwel Architects es un ejemplo notable de una fachada en aerosol, mientras que las oficinas centrales de Saengthai y el centro 'Liège' personifican la aplicación del caucho liso en superficies planas y curvas. Esta suavidad se crea a través del proceso de vulcanización, que mueve continuamente el material entre cilindros metálicos a altas temperaturas, produciendo una tira de goma perfectamente regular, continua y plana.
Una de las aplicaciones más singulares de este material es el proyecto 'Soundhouse' de Jefferson Sheard Architects, presentando una fachada de caucho negro manipulado para simular una tapicería. En este caso no sólo se aprovecha la flexibilidad innata del caucho, sino que también se utiliza la capacidad de reducción de ruido natural del material para potenciar los tratamientos acústicos existentes en el diseño.
La reducción de ruido no es la única ventaja práctica de las fachadas y los pisos de goma: también son resistentes a la intemperie, altamente resistentes al fuego, tienen una baja toxicidad de humo e incluso puede reciclarse fácilmente. Estas muchas ventajas hacen del caucho un material viable, si no ideal, para su uso en proyectos específicos con requisitos que coinciden con los enumerados anteriormente.